Interview
De Madrid a Passau: Entrevista a Julio Checa
Mirjam Leuzinger
“Siempre me han interesado los territorios infrarrepresentados”, confiesa Julio Checa. En la entrevista nos hace reflexionar sobre discapacidad, imágenes que tenemos delante, pero no vemos y una obra poco ambiciosa.
El entrevistado de hoy es Julio Checa, profesor y decano en la Universidad Carlos III de Madrid (UCM3). De formación filológica, se ha especializado en artes escénicas –teatro, danza y performance– con un interés especial por la perspectiva de género y por asuntos vinculados a temas de justicia y representaciones en la literatura española y la del exilio republicano. Desde hace algunos años, mantiene una línea de investigación sobre las representaciones de la diversidad funcional en las artes escénicas tanto como en otras expresiones culturales. Como profesor visitante y conferenciante, ha estado reiteradas veces en la Universidad de Passau.
En el comienzo de todo: Unos anormales y un encuentro en Múnich
Julio, me hace mucha ilusión volver a encontrarte en Passau. Para empezar, me encantaría saber en qué momento se despertó tu interés por el tema de la discapacidad.
Siempre me han interesado los territorios infrarrepresentados o los territorios representados de manera muy estereotipada, a partir de lugares comunes. Personajes que ofrecían algún tipo de anormalidad, en el sentido de Erving Goffman, me han llamado mucho la atención. Entre mis lecturas más queridas hay algunos escritores en los que determinadas formas de disidencia –o bien en sus propias biografías, o bien en sus libros– estaban puestas de manifiesto, como en el caso de Sarah Kane para el teatro o Robert Walser para la narrativa. Digamos, que la idea de los “anormales” de Michel Foucault me interesó.
Pero hay un momento especialmente importante en el 2016 cuando Susanne Hartwig, catedrática en Literaturas y Culturas Románicas por vuestra universidad, me propone colaborar con ella en la organización de una de las secciones del congreso anual de la Asociación Alemana de Hispanistas, celebrado en marzo de 2017 en Múnich. Ahí nos dimos cuenta de que hay un territorio muy rico por explorar en el ámbito del hispanismo, un territorio que en el mundo anglosajón, pero también en el derecho y la sociología ya tienen un recorrido amplio.
Entre Passau y Madrid: Una colección, dos grupos de investigación
¿Cómo se ha ido desarrollando la colaboración con la Universidad de Passau y cuáles son, en tu opinión, los resultados más destacados de la misma?
A la vista de los resultados del congreso de Múnich, abrimos una colección en la editorial Peter Lang de la que van a salir seis volúmenes (https://www.peterlang.com/series/imod). Y ahí es donde nos decidimos mantener esta colaboración: Susanne Hartwig orienta parte de su esfuerzo al diálogo con expertos en estudios literarios y culturales, sociología y pedagogía y al proyecto de investigación “Erzählung, Erwartung, Erfahrung” (“Narración, Expectativa, Experiencia”), financiado por la DFG, y yo, desde Madrid, formulo un grupo de investigación que se llama ReDiArt-XXI (“Representación de la discapacidad en España: imágenes e imaginarios reconocidos a través de las artes escénicas de los siglos XX y XXI”, https://rediartxxi.wordpress.com/). Del mismo también forma parte Susanne Hartwig junto con profesores y profesoras de la UCM3, un director de escena y una experta en danza inclusiva. En fin, buscamos establecer un grupo de trabajo mixto, en el que haya un perfil más claramente académico, pero también un perfil artístico y creativo. Ahora mismo, disfrutamos de un proyecto del plan nacional de investigación, financiado por tres años.
Cuatro razones por las que conviene hablar de imágenes de la discapacidad
Como sabes, este blog se llama “Images of Disability”. ¿Qué relevancia atribuirías a estas imágenes de la discapacidad?
Debo decir, primero, que estuvimos tiempo y seguimos dándole vueltas a cuál es la mejor forma de nombrar lo que hacemos. Cuando pensamos en imágenes, estábamos pensando en los imaginarios sociales de Cornelius Castoriadis y Charles Taylor, y en cómo la cultura ofrece una serie de referencias y referentes que generalmente vienen a través de imágenes acerca de lo que somos y, a veces, también acerca de lo que deberíamos o podríamos ser. Eso sería una primera lectura de las imágenes que está claramente relacionada con la representación.
En segundo lugar, estas imágenes normalmente no surgen de manera espontánea, sino que son el resultado de un trabajo retórico. Hay una voluntad de estilo. Hay una voluntad de dar forma y de contribuir también ideológicamente a que estas imágenes den cuenta o no de determinadas realidades. Por tanto, el análisis de lo que sería el aparato retórico es importante.
Y, al menos, habría una tercera orientación que yo creo que también es relevante y es que asociaríamos imagen con imaginación. Entonces las imágenes nos pueden permitir algo que siempre ha hecho la ficción: adelantarse a lo que hay y permitirnos pensar en lo que podría haber. De tal manera, las imágenes también nos ayudan a concebir un tipo de sociedad o un tipo de relación humana (individual o colectiva) alternativa a la que vemos.
Y, ya puestos a afinar un poco más, a mí me ha interesado mucho –y es algo que voy descubriendo– la idea de la epifanía, o sea, la imagen que a veces tenemos delante, pero no vemos. Es esta idea del teatro griego de la anagnórisis – de descubrir o comprender algo que estaba ahí – o la del propio James Joyce. Estas imágenes están ahí y lo que tenemos que hacer es aprender a ver.
Por descubrir: Una obra poco ambiciosa, pero recomendable
Pensando en que este blog se dirige a un público amplio, quería cerrar esta entrevista con una pregunta más general: ¿Qué novela, película u obra de teatro recomendarías a una persona que, tal vez, todavía no conozca bien la temática, pero que le gustaría acercarse a ella?
¡Qué buena pregunta! Eso no me lo tenía preparado. Mira, acabo de ver una obra de teatro que se ha estrenado en Madrid hace pocas semanas y que se llama Supernormales (guion: Esther F. Carrodeguas; dirección: Iñaki Rikarte). Es una pieza poco ambiciosa. No sé qué recorrido va a tener, ni sé si se va a publicar el texto. Pero tiene varios puntos de interés que a mí me servirían quizás como introducción para gente, digamos, profana. El primero es que es un recorrido ingenioso sobre un montón de tópicos y de prejuicios referidos a la discapacidad desde la sexualidad, el envejecimiento, los tipos diferentes de diversidad funcional hasta los lugares comunes del lenguaje políticamente correcto.
Un segundo elemento que tiene esta obra y por el que también me parece que es recomendable es el humor. Frente a los discursos normalmente tensos, dramáticos, de la renuncia, de la superación, del hándicap que evidentemente están ahí, esta obra ofrece humor y, además, humor negro. Son personajes con discapacidad que se ríen de sí mismos, primero, y de los demás, después; que se ríen de los discursos y que, como siempre ocurre con el humor y con la risa, tienen esta condición subversiva y, a veces, aniquiladora de todas las convenciones.