Un taller sobre accesibilidad e inclusión

Workshop Review

Inclusión y accesibilidad en las artes escénicas

Sara Torres

David Ojeda visita la Universidad de Passau para realizar un taller sobre accesibilidad e inclusión en las artes escénicas.

David Ojeda es un profesional con una larga trayectoria creativa en el mundo del teatro. Director de escena y docente, ha centrado una parte muy importante de su trabajo en investigar y crear en torno a la accesibilidad y la inclusion de los cuerpos con discapacidad y funcionalidad diversa en las artes escénicas. Además, trabaja con el Área de Inclusión y Accesibilidad de Madrid Destino del Ayuntamiento de Madrid.

En julio del 2022 visita la Universidad de Passau para ofrecer un taller práctico-experimental de tres horas a los estudiantes de la profesora Susanne Hartwig. A través de la acción corporal y la exploración con los sentidos, Ojeda invitó a una reflexion encarnada sobre las atenciones y las sensibilidades necesarias para estar en las artes escénicas desde perspectivas no capacitistas.

Un proceso de aprendizaje corporal en cinco pasos

1 – Entregar el nombre, recibir el nombre

La primera actividad del taller de David Ojeda activa la intersección memoria-identidad. Se movilizan dos preguntas principales: ¿Somos un “yo” coherente solo mientras nuestra memoria nos permite recordar nuestras coordinadas identitarias? ¿Nos “otorga” la identidad el otro cuando nos reconoce, nos nombra?

Como actividad práctica, Ojeda invita al grupo a transitar por el espacio imaginario de un mercado:

En un circuito libre de interacción, los cuerpos agentes se encuentran en el espacio imaginario del mercado y, de forma no reglada, se cruzan y se presentan. Al pronunciar su nombre, se lo entregan a aquella persona que dan la mano. Ésta lo tomará como propio hasta su próximo encuentro, en el que encontrará un nombre nuevo mientras entrega el anterior.

Las palabras que nombran a los cuerpos que participan en el workshop se hacen así familiares, a la vez que se desvinculan de un referente fijo. El juego termina con el reencuentro de la identidad cuando cada participante recupera su nombre perdido en un cruce casual.

2 – ¿De qué es capaz un cuerpo? Lo que puede un cuerpo tiene que ver con sus ensamblajes, con sus modos de relación

Este ejercicio explora lo que somos en relación con los objetos, los seres y los espacios.

A través de distintas interacciones observamos cómo nuestro propio repertorio de movimiento está determinado por la relación con el objeto que nos es entregado: una pajita, un globo, una hoja de papel. Todos ofrecen resistencias, posibilidades y un rango de movimientos distintos. La posibilidad de la agencia ocurre a través del contacto.

3 – Reconocimiento de la posición y movilidad

Nos encontramos con los ojos cerrados, anulado el sentido de la vista que lidera la razón occidental. Pronto aprendemos a reconocer la posición del cuerpo de los otros a través del tacto. El ejercicio nos invita a pensar con el tacto y no con la mirada. Cartografiar a ciegas los cuerpos de las otras, imaginar y luego componer la propia postura imitando aquello que no vimos pero pudimos conocer.

El ejercicio propone también una ruta a ciegas. Nos convertimos en una cadena de cuerpos unidos de la siguiente forma: posando la mano derecha sobre el hombro izquierdo de la persona que va delante.

Ciegas somos sensibles a la temperatura, el sonido, el movimiento del aire en el espacio. Una pared se percibe por la falta de movimento de aire que llega por el costado izquierdo. Avanzamos juntas, confiamos en las otras.

Por la percepción de los movimientos del cuerpo de las compañeras cada cual entiende las estrategias de localización y supervivencia que están teniendo lugar. La inteligencia ocurre en la superficie relacional de un cuerpo vulnerable y colectivo.

4 – Comunicación y organización sin habla. Proceso creativo y puesta en escena

Sin utilizar el lenguaje verbal conseguimos planear una puesta en escena en pequeños grupos donde la comunicación ocurre por vías no verbales, con atención especial y delicadeza. Lidera el deseo de entender y de hacernos entender.

Los grupos performan para los demás una fábula propia de la cultura compartida y jugamos a adivinarla entre todas. La importancia de la colaboración vuelve a estar en el centro del ejercicio.

5 – Accesibilidad, inclusividad

El taller concluye con una breve lección magistral que desarrolla conceptualmente los conocimientos que hemos desarrollado durante el encuentro a través de la experiencia encarnada. El ánimo al cierre es de confianza, cariño y alegría.